La ciudad de Quito Ecuador es inaccesible para las personas que padecen de alguna discapacidad, no existen suficientes rampas y las existen han sido diseñadas de tal manera que impide su uso.

Las principales quejas son el acceso al trasporte y a las edificaciones. Para el Municipio, el tema es de normativa.

No hay acceso al transporte público, las pendientes de las rampas son muy pronunciadas y falta señalética para personas invidentes, estas son solo algunas de las dificultades que las personas con discapacidad deben enfrentar     en el Distrito Metropolitano.

Vicente Ramos, parapléjico desde hace 20, opta por movilizarse en un vehículo particular. Debido a que circular por la ciudad usando su silla de ruedas es demasiado complicado.

“Hay aceras -dijo Ramos- que están en mal estado, llenas de huecos y sin rampas de acceso Por eso evito salir en la silla de ruedas”. Ramos perdió la movilidad en sus piernas cuando un poste de luz lo golpeó, al caer, y se electrocutó.

Este hombre de 59 años es una de las 80 mil personas con capacidades especiales que hay en Quito. Según el Consejo Nacional de Discapacidades, en el Ecuador hay 342 mil personas con alguna limitación física o mental.

Dentro del Plan de Ordenamiento Territorial, el Municipio se plantea construir una ciudad con accesibilidad universal. Para garantizar los derechos de las personas discapacitadas, el plan establece como garantías el acceso a bienes y servicios e incluir rampas en todos los cruces peatonales que sirvan de acceso.

Según René Vallejo, secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda, esto es una cuestión de normativa. Es decir, para las construcciones, el Municipio establece las observaciones que deben tener en cuenta tanto las empresas públicas como privadas para hacer de las nuevas edificaciones, infraestructuras más accesibles para personas con discapacidad.

Según Enrique Rovira-Beleta, arquitecto español especialista en temas de accesibilidad y quien perdió el movimiento en las extremidades inferiores, contar con infraestrucruras amigables no es solo una necesidad de los discapacitados, sino también de los demás ciudadanos.

Para Rovira-Beleta, en ciudades como Quito, el problema no es la falta de rampas, sino la inclinación con las que han sido construidas. “Uno puede bajar -dijo Rovira Beleta-, a riesgo de caer, pero sería imposible subir”.

A estos problemas, este arquitecto español suma el uso de los espacios destinados para este grupo de personas en parquederos y accesos a edificios.

Para vigilar el cumplimiento de las normativas e inclusión, el Municipio creó el Consejo Metropolitano de Discapacidades. Según Lenin Uquillas, secretario, la accesibilidad es una tema más cualitativo que cuantitativo. Por eso, el Municipio no cuenta con las cifras o estudios sobre qué tan accesible es la ciudad para las personas discapacitadas. (DAR)

Los proyectos de inclusión que tiene el Municipio

Como parte del trabajo del Consejo Metropolitano de Discapacidades (Comedis), a través de capacitaciones y el acceso a créditos, 55 personas han sido reinsertadas al sector productivo este año. Para el siguiente se prevé ampliar la cobertura a 150.

Asimismo, según Lenin Uquillas, actualmente se trabaja en la construcción de viviendas con accesos para personas con discapacidad. Además, 189 niños han ingresado a escuelas y colegios municipales con el objetivo de garantizar la reinserción de este sector de la población en el proceso educativo.

Fuente: discapacidadonline

" });