Murcia será el primer municipio que adapta su casco urbano a las nuevas leyes; Famdif celebra algo que lleva décadas reclamando

El sector de la discapacidad ha aplaudido esta semana una nueva iniciativa encaminada a suprimir en la vía pública las barreras arquitectónicas de la ciudad. A pesar de los avances logrados en estas dos décadas para que Murcia escale posiciones entre las ciudades más accesibles de España, todavía son numerosas las dificultades que enfrentan miles de discapacitados para moverse por el casco urbano. Por eso desde la Federación de Asociaciones Murcianas de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica (Famdif) han recibido con expectación la decisión de la Concejalía de Infraestructuras y Calidad Urbana de desarrollar el primer Plan de Accesibilidad de Murcia, que tiene como reto crear cuatro itinerarios urbanos libres de barreras y accesibles a todos.

Técnicos de la Concejalía y miembros de la Oficina de la Accesibilidad de Famdif han consensuado la propuesta, que permitirá invertir ya en este ejercicio 2014 una partida de 200.000 euros en la revisión y adaptación de la primera ruta, la llamada ‘Línea Verde’, que arranca en la estación de ferrocarril de El Carmen y continuará por las calles que comunican la iglesia del Carmen, el Puente Viejo, Delegación de Hacienda, Plaza Fuensanta, Plaza Circular, Hospital Morales Meseguer, Edificio Abenarabi y el sanatorio de Nuestra Señora de Belén.

Posteriormente, en 2015, se invertirá otra partida similar -dependerá siempre de la longitud del tramo y de las deficiencias a corregir- en mejorar las condiciones de las vías que comunican la llamada ‘Línea Roja’, que abarca el Ayuntamiento de Murcia, Catedral, Casino, Teatro Romea, Museo Arqueológico, Plaza Circular, Edificio Correos, Pabellón Príncipe de Asturias, Biblioteca Regional y centro de ocio ZigZagCity.

Según avanzó a ‘La Verdad’ la concejal Ana Martínez Vidal, estas actuaciones conllevarán la eliminación de barreras arquitectónicas, que en la práctica supondrá el desplazamiento de elementos de las vías urbanas como bancos, papeleras, señales de tráfico, semáforos e incluso farolas, así como la rebaja de vados. «Entre los cuatro itinerarios -expone Martínez Vidal- hemos establecido nexos de unión en unos 60 puntos de interés, entre los que hay edificios oficiales, instalaciones deportivas, culturales, iglesias y centros religiosos, hospitales, centros de salud y consultorios. Lo que vamos a intentar conseguir es que a lo largo de esas rutas todos esos edificios sean 100% accesibles, de modo que se despejarán de obstáculos y se trabajará especialmente en el rebaje de vados y cambios de rasante para que queden a cota cero los accesos y sea posible acceder con una silla de ruedas». En cuanto a la supresión o traslado de bolardos, mobiliario urbano y red de alumbrado, la titular de Calidad Urbana insiste en que se intervendrá cuando éstos no cumplan las distancias mínimas recomendadas.

El Plan se desarrollará por fases, y estará sujeto a cambios y modificaciones en función de las recomendaciones de la Oficina Técnica de Accesibilidad de Famdif (OTAF). Emilio Cano Candel, Emilio Cano Candel, coordinador de la Comisión de Accesibilidad de la federación; Diego Mayordomo Martínez, arquitecto, y Manuel García Hernández, arquitecto técnico, ambos colaboradores de la OTAF, revisarán todas las obras previstas. Los tres han colaborado conjuntamente con la aparejadora Noemí Martín Pereda, funcionaria de Calidad Urbana que ha realizado el estudio de accesibilidad de estos cuatro trayectos para que queden libres de obstáculos. «Murcia va a ser el primer municipio de la Región que dispondrá de un Plan de Accesibilidad adaptado a la nueva normativa estatal y regional con el objetivo de que realmente los cuatro tramos sean 100% accesibles, tanto las vías públicas como todos los edificios de interés que estén en cada itinerario», resalta Emilio Cano, satisfecho con que el Ayuntamiento esté dispuesto a materializar un proyecto que lleva más de dos décadas en el tintero y rondando sobre todos los responsables políticos que han pasado por este departamento.

Famdif y el Ayuntamiento ya firmaron hace años un convenio de colaboración para trabajar a favor de la accesibilidad universal y promover el acceso al mercado laboral de personas con cualquier tipo de discapacidad. Además, el Ayuntamiento dispone de la Oficina de la Accesibilidad, que coordina la concejal Alica Barquero, cuya misión es la de auditar los espacios y obras municipales para comprobar si cumplen las normas, aunque la subsanación de deficiencias corre por cuenta de las distintas concejalías competentes.

«El objetivo del Plan es que no sean actuaciones aisladas, sino conectar todos los tramos para que realmente un discapacitado físico, psíquico y/o sensorial pueda discurrir sin dificultades», expone Carmen Gil, presidenta de Famdif. «Llevamos muchos años esperando esto, y confiamos en que de una vez por todas al menos estas cuatro rutas sirvan para todos los ciudadanos».

El objetivo final es ir ampliando las áreas de actuación. Manuel García reconoce que «ahora Murcia parece una gimkana de obstáculos, pero hay que ir poco a poco cerrando todos los eslabones de la cadena y no debe fallar ninguno. En cuanto un discapacitado en silla de ruedas encuentra un bordillo de dos o tres centímetros ya no puede pasar».

Fuente: La Verdad

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